Diario de la Eurocopa: Día 15

El gallo se quedó mudo. España derrotó a Francia con un resultado que recuerda, y mucho, a los que ya consiguió la selección de Del Bosque cuando se proclamó campeona del mundo (1-0) . Lo de Blanc, que fue un 'cagón', fueron siempre inferiores y nunca dieron la sensación de poder pasar a semifinales.

Volvió Fábregas a jugar como delantero mentiroso. España mostró en los primeros minutos sus mejores galas, esas que han enamorado al mundo entero del fútbol. Tocó, mimó el balón, lo movió en corto, en largo, con precisión y además con rapidez. Fue un recital. Xabi Alonso apareció por el segundo palo aprovechando un gran centro de Jordi Alba (sensacional Eurocopa) para dar ventaja a España. Entonces, el ritmo bajó y los de Del Bosque jugaron con el marcador.



Jordi Alba

El físico no permite demasiadas alegrías así que, si cae un gol temprano, mejor que mejor. En el tramo final de la primera parte Francia recuperó terreno, pero nunca fue suficiente como para asustar a Casillas.

En la segunda mitad Blanc quiso rectificar algunas cosas y dio entrada a Nasri y Giroud, pero ni por esas. A las dos selecciones se les ha visto grandes lagunas físicas. Ayer Francia era la que tenía que apretar, y el cuerpo no le dio para tanto. Se vio impotente y se marchó de la Eurocopa con la sensación de que el conformismo, el físico y las disputas internas le han impedido mostrar todo su potencial y llegar mucho más lejos.

España tiene un escollo enorme por delante con Portugal. Cristiano y compañía van a mejor, sobre todo en el plano físico a medida que avanza la competición, y Xavi, Xabi y compañía están en la reserva. Como son las cosas que una selección y un seleccionador con tantas críticas se han plantado en semifinales como si con ellos no fuera la cosa. Admirable.