Diario de la Eurocopa: Día 13

Portugal es la primera privilegiada. Sólo le separa un paso de la final, así de fácil y de difícil al mismo tiempo. Sencillo, porque sólo es un partido más. Complicado, porque se tendrá que ver las caras con España o Francia en semifinales. No obstante, la ilusión en el país vecino ya está instaurada después de dejar ayer fuera de la carrera a la República Checa (1-0).

La lesión de Rosicky le ha hecho un daño incalculable a la selección checa. En su posición jugó un Darida que pasó prácticamente desapercibido y que tuvo que ser sustituido en la segunda parte por su pobre actuación. Quizás, por la baja del jugador del Arsenal la República Checa se acomplejó. A lo mejor no tenía muchos motivos para ello, pero los de Bilek se pasaron el partido entero defendiendo.


Cristiano Ronaldo

En la primera parte aún se atrevió a asomar la cabeza de forma tímida el combinado checo, pero Baros no conseguía retener los pocos balones largos que le llegaban. Pilar y Jiracek, los dos jugadores checos con más clase sobre el césped, se vieron obligados a dejar a un lado su faceta más creativa y dañina para el rival y se tuvieron que limitar a defender casi como si fueran laterales.

El dominio de Portugal se fue haciendo cada vez más evidente y en la segunda parte se convirtió en un monólogo. Cristiano se desató y fue protagonista de casi todo. Avisó con dos tiros a los palos y, cuando la República Checa se estaba haciendo a la idea de poder llegar a la prórroga, el jugador del Madrid apareció de la nada para rematar un centro desde la banda derecha y marcar el gol definitivo.

Pese a las críticas, fundadas por su mal comienzo de competición, Cristiano crece en esta Eurocopa a cada minuto que pasa. Ya marcó dos goles que mandaron a casa a Holanda y ayer volvió a dar muestras de que, si está concentrado, puede con cualquiera. Pese a que el juego de Portugal no es tan autoritario como lo puede ser el de otras selecciones, los lusos cuentan con una ventaja a su favor: el estado físico. Los de Paulo Bento llegan en un gran momento de forma, muy por encima de lo que han mostrado, por ejemplo, Francia o España, que han llegado fundidas a la competición. Si Portugal tiene opciones reales de ganar esta Eurocopa, muchas de sus opciones pasan por ahí.