Diario de la Eurocopa: Día 11

No hubo 'biscotto'. Los italianos tenían miedo de que Croacia y España pactaran un empate a dos que hubiera dejado a la selección azzurra fuera de los cuartos de final, pero ni por asomo fue así. Todos dieron ejemplo de buenos alumnos e hicieron sus deberes. España sudó lo que hacía tiempo que no sudaba para dejar fuera a Croacia (1-0) mientras que Italia se cargó a la Cenicienta Irlanda (2-0).

Mientras Alemania, a cada partido que juega, va ganando puntos como favorito para hacerse con este torneo, España hace lo contrario. Ayer se vio una de sus peores versiones ante Croacia. No es que nadie esperara un partido fácil, precisamente, por lo que había demostrado la selección de Bilic en los dos encuentros anteriores, pero los de Del Bosque seguían siendo superiores.

Jesús Navas

El guión fue parecido al del día de Irlanda, pero sin el gol tempranero de Torres. España se hizo con la posesión del balón, pero le sigue faltando profundidad. Apenas se busca la espalda de la defensa contraria, hay mucho toque en horizontal y poco en vertical, así como escasos desmarques de ruptura. Pero el principal problema que tiene esta selección es el estado físico. El centro del campo pide bombonas de oxígeno a gritos, y ahí es donde se genera el juego español. Busquets aún no ha hecho un partido decente, mientras que Xabi Alonso y Xavi llegan con lo justo. Piqué también muestra sus carencias en defensa, al igual que un Arbeloa que, hasta el momento, está siendo el peor de España. Juanfran, con su mayor proyección ofensiva y frescura, podría aportar más.

Por lo menos en la primera parte los de Del Bosque tuvieron la posesión, porque en la segunda mitad ni eso. El encuentro se volvió loco y enfrente había un rival más que digno, muy complicado. Bilic dio entrada a Jelavic y a Perisic y Croacia se convirtió en un equipo más reconocible. Mucho peligro. Casillas tuvo que aparecer un par de veces entre el desastre físico y moral español. Dos cambios en España, Cesc y Navas, le cambiaron la cara al equipo. Fueron los dos mejores. El primero se sacó un pase mágico para Iniesta, y el segundo marcó el gol de la tranquilidad.

Entre tanto 'critiqueo' a Del Bosque, sus dos cambios volvieron a darle la razón por tercer partido consecutivo. Las sensaciones no son las mejores, está claro, pero existe un 'run-run' constante en torno a la selección que no es bueno. Cuando tenemos la posesión porque no sirve, cuando no la tenemos la echamos de menos, todo ello por no hablar del debate de Torres sí o no... El verdadero problema de este conjunto es el estado físico. Habría que dar un nuevo aire, aunque sea a costa de sacrificar a una de las vacas gordas. Con este 'desastre', España ha pasado primera de grupo y se medirá en cuartos contra Francia, Inglaterra o Ucrania.

Bonucci le tapa la boca a Balotelli

Quien también estará en los cuartos es Italia. Prandelli hizo una minirrevolución en el once inicial, y el resultado no fue malo. De Rossi abandonó el puesto de líbero para pasar a jugar en el centro del campo junto a Pirlo, Motta y Marchisio, mientras que Balotelli se quedó en el banquillo para que su puesto lo ocupara Di Natale.

Los transalpinos dominaron la primera parte. Se hicieron con la posesión después de un inicio dubitativo y la movilidad de los centrocampistas dio sus frutos, aunque no terminaban de llegar las ocasiones. Cassano mostró una de sus mejores versiones y Di Natale dio muestras de su olfato de gol con una colocación perfecta siempre dentro del área. No obstante, las contras de Irlanda, que en ningún momento le perdió la cara al partido, tenían mucho peligro.

Los últimos veinte minutos se le hicieron muy largos a Italia. Perdió el control del partido e Irlanda, que no quería irse de esta Eurocopa de vacío, apretaba como podía. Estuvo cerca el empate y la posible eliminación de los de Prandelli, pero Balotelli apareció para marcar un golazo y también para dejar una de las imágenes de la competición. El delantero, enfadado con el mundo desde que nació, empezó a hacer gestos muy feos y entonces llegó Bonucci para taparle la boca. Menos mal que había pasado a cuartos.