Los clubes se levantan contra el reparto de los derechos audiovisuales

Por fin se han puesto de acuerdo. Tras la reunión del pasado martes, 27 clubes de Primera y Segunda División (Almería, Xerez, Osasuna, Mallorca, Getafe, Zaragoza, Espanyol, Racing, Málaga, Tenerife, Sporting, Valladolid, Hércules, Levante, Córdoba, Elche, Cádiz, Recreativo, Huelva, Rayo, Numancia, Las Palmas, Gimnástic de Tarragona, Castellón, Salamanca, Girona y Cartagena) se han manifestado en contra del actual reparto económico de los contratos televisivos. Y con toda la razón del mundo. La reunión se llevó a cabo en la sede de la Liga de Fútbol Profesional y en ella no estuvieron representados algunos clubes que, presumiblemente, se podrían unir también a esta postura.

Y es que la diferencia es abismal entre lo que pueden recibir el Real Madrid o el Barcelona por la explotación de sus derechos y lo que cobran el Almería, Osasuna o Zaragoza, por poner algunos ejemplos. Y ya no digamos si se trata de la Segunda División. No es cuestión, ni mucho menos, de que todos los clubes reciban la misma cantidad, pero sí que debe haber un cierto sentido común y no distanciar de esta forma las cantidades.

Obviamente, el Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid tendrán contratos más cuantiosos ya que las audiencias que arrastran son mayores que las de los demás. No sólo tiene seguidores en su propia ciudad, sino que sus hinchas se encuentran repartidos por todo el territorio nacional y fuera de las fronteras. Por eso es lógico que estos clubes reciban más que otros que acumulen menos seguidores, ya que los beneficios que darán estos últimos serán menores. Lo que no es lógico es que unos cobren auténticas burradas y otros casi las sobras.

Y la Liga bipartidista que estamos viviendo este año es consecuencia de los contratos televisivos firmados recientemente. La guerra del fútbol ha desembocado en esto. Mediapro, en su afán por quitarle todos los derechos a Audiovisual Sport, hizo más grande la diferencia. No digo que la culpa sea de Mediapro, ya que esta desigualdad ya existía cuando era AVS la propietaria de estos derechos.

El fútbol va directo hacia el caos, y todo es gracias a la televisión. El baile de partidos que hay esta temporada es inaceptable, desde el partido de los viernes de Segunda División hasta el de los lunes de Primera. Y, de vez en cuando, el del lunes pasa a ser de Segunda. El maltrato a los aficionados y a los equipos es lo que predomina. Pero todo sea por el dinero...

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