Es triste decirlo, pero es así. Si el colegiado del encuentro hubiera visto el clamoroso penalty que Juanito le hizo a Zigic en el minuto 86, posiblemente estaríamos hablando de otra cosa. Todo el Valencia se volvió loco protestándole al árbitro, y no era para menos, a Zigic le habían roto la camiseta como consecuencia del agarrón y Florian Meyer no había pitado nada. Era la guinda al pastel, a una actuación bastante gris a lo largo de todo el encuentro.
En la primera parte hubo bastante respeto por parte de los dos equipos. Parecía que no se querían pegar por si el otro espabilaba. El Valencia, con una gran lista de bajas en la defensa, intentaba aguantar un poco más la posesión con un Silva que actuaba en el medicentro junto a Baraja. Sin embargo, el Atlético estaba cómodo y poco a poco equilibró las fuerzas. Había una especie de calma tensa, parecía que algo iba a ocurrir, pero no se sabía en qué momento.
Por ello el Atlético salió en la segunda parte dispuesto a no llevarse ningún susto y a presionar más arriba la salida del balón. No quería encontrarse con un gol en contra y tener que remontar. De hecho, Forlán tuvo un mano a mano con César, pero el uruguayo no dirigió bien su vaselina. Podía haber sido la sentencia, pero el Valencia aún seguía con vida. Emery movió el banquillo, quizás un poco tarde, y el Valencia se revolucionó. Vicente ponía centros peligrosísimos a la cabeza de Zigic, con lo que De Gea tuvo que salir al rescate. Pero cuando quedaban tan sólo cuatro minutos para el final, llegó la jugada polémica. Zigic iba a rematar claramente un centro cuando Juanito apareció y prácticamente se colgó del delantero serbio. Este no pudo rematar y como regalo se llevó un roto tremendo en la camiseta. Sin embargo, ni el colegiado principal, ni el juez de gol ni el linier consideraron oportuno señalar un clamoroso penalty.
El experimento que se está llevando a cabo esta temporada en la Europa League con el juez de gol sigue fracasando partido tras partido. No sirven absolutamente para nada. No toman decisiones. No ven acciones que pasan a escasos metros de ellos. Parecen un poste que han plantado ahí... Cinco árbitros en el campo y no ven un penalty tan claro. Y no sólo el penalty, también otra serie de jugadas.
El Atlético pasó de ronda, quizá de forma merecida. Los goles fuera de casa valen su peso en oro. Una eliminatoria de lo más igualada, en cuanto a juego y en resultados. No ha habido ningún dominador claro, y de hecho ninguno de los dos equipos ha ganado.
Pedazo de semifinal espera: Liverpool - Atlético. Por la otra parte del cuadro, el Fulham sigue dando la sorpresa y se enfrentará al Hamburgo, anfitrión de la final.
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Yo creo que es mucho decir que el arbitro deja fuera al Valencia, es una eliminatoria de 180 minutos, es como decir que villa le deja fuera x la que falla y tira al larguero, es un fallo y gordo del arbitro, pero al fin y al cabo una circustancia mas del partido y la eliminatoria, es un accion grave, pero quitando esa no vi al valencia tampoco en estos 180 minutos gravemente perjudicado.
ResponderEliminarUn saludo¡¡
http://carrildel8.blogspot.com/
Sé que suena excesivo decir que el árbitro metió al Atlético en semifinales. Con ello no quiero decir que el Atlético no hiciera méritos o no se lo mereciera, pero el caso es que en 180 minutos como dices, nadie ha sido capaz de ganar ni de ser superior al otro, y estos detalles matan
ResponderEliminarUn saludo.
Te he visto por mi blog y desde luego que acepto la propuesta de intercambio, quedas ya añadido a mi blog en los enlaces.
ResponderEliminarEn cuanto al partido pues primo la igualdad, no pude ver la vuelta pero el de ida fue un autentico partidazo de ambos, mucho espectaculo y goles, cualquiera podria haber pasado.
Un saludo
www.tocaladecara.blogspot.com