Entre fiestas y pitillos, un descenso

En Valladolid están que trinan. Ayer salió a la luz que algunos jugadores de la plantilla del equipo pucelano estuvieron de fiesta el pasado martes, víspera del transcendental partido que les enfrentaba al Espanyol. Y no es que estuvieran en la capital de la comunidad castellanoleonesa,sino que se acercaron hasta Salamanca para completar la 'cafrada'.
Por lo visto, la sala Camelot fue la elegida y allí estuvieron hasta altas horas de la madrugada. Al día siguiente, el resultado fue de empate a cero en un partido bastante malo.
Este hecho supone saltarse el régimen interno del club, primero por salir de fiesta el día antes a un partido y, lo que es aún más grave, irse fuera buscando el ambiente universitario de una ciudad como Salamanca. Quizás, en un alarde de ingenio, a estos jugadores se les ocurrió que en Valladolid podían ser vistos y no era adecuado salir de marcha allí, con lo que escogieron una ciudad cercana y con buena fiesta para hacerlo. Se les iluminó la bombilla.
El presidente ha anunciado que, si trascienden los nombres, no dudará en echarlos.
Por si fuera poco, otro integrante de la plantilla blanquivioleta, Pelé, fue descubierto en las duchas de San Mamés fumándose un cigarro tras el partido contra el Athletic de Bilbao. Se ve que el chaval estaba nervioso tras el partido y le entró el 'mono'.
Increíble lo de estos jugadores que están jugando con el devenir de un club que, si no lo remedian, se va de cabeza a Segunda División. Que sigan saliendo de fiesta, yéndose a otras ciudades, fumando... y que luego se quejen de que les pitan. Lamentable.
NUEVO BLOG