Pésima imagen

El Real Madrid sigue sin sacar nada positivo de Gerland y ayer se complicó la eliminatoria de octavos de final al perder 1-0. Aún así, lo mejor fue el resultado, ya que lo que se vio ayer no da pie al optimismo. Es muy probable que el Madrid remonte en el Bernabéu, pase de ronda y el partido de ida se olvide, pero lo cierto es que el conjunto merengue se ha complicado la eliminatoria y ha tirado por tierra lo que se venía viendo en las últimas semanas.
Para empezar, Pellegrini colocó de titular a Mahamadou Diarra, que llevaba sin jugar un partido completo desde el pasado año. Pero lo que es peor, lo puso para que jugara en paralelo con Xabi Alonso, con lo que el equipo se vuelve más plano y pierde profundidad. El partido fue horrible en líneas generales. El centro del campo no dio la talla en ningún momento, con Granero poco acertado, Kaká prácticamente desaparecido hasta los últimos 15 minutos, Xabi Alonso desafortunado y un Diarra en su línea. En línea defensiva, Arbeloa se vio superado en múltiples ocasiones, por no hablar de Marcelo, que sigue evidenciando una alarmante falta de disciplina defensiva. Casi todas las ocasiones del Olympique de Lyon en los primeros minutos llegaron por la banda del brasileño. A Higuaín, que fue sustituido en la segunda parte, no le llegó un balón en condiciones. Cristiano dejó destellos de la clase que tiene pero con poca efectividad. E incluso Casillas se contagió con dos saques de puerta que fueron directamente al rival.
El Real Madrid fue ayer un equipo sin ideas, plano y sin porfundidad que sufrió muchísimo ante la presión que hacia el Lyon a la salida del balón. No dispuso prácticamente de ninguna ocasión clara en los 90 minutos, y esto se debió, sobe todo, a que se empeñaban en llevar todas las jugadas por el centro, donde estaba una maraña de jugadores del Olympique y por donde era imposible entrar. Sólo en los últimos minutos Kaká cayó a banda izquierda y, ahí sí, los blancos crearon algo de peligro. También hay que atribuirle un gran mérito a los franceses ya que hicieron un partido espectacular, con mucho poderío físico, con unas líneas muy juntas, y esperando el contragolpe para hacer daño. Lisandro fue el mejor del partido, y Makoun anotó un verdadero golazo.
Benzema tuvo algunos minutos y fue recibido con una gran ovación. No es para menos después de lo que hizo en el club galo. Sin embargo, tampoco tuvo suerte ayer.
El encuentro de vuelta no lo podrán jugar ni Marcelo (menos mal) ni Xabi Alonso. Seguramente Guti estará recuperado y podrá ser de la partida para formar un centro del campo más creativo.
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