Una apuesta que da sus frutos

Cuando hablamos de cantera en España, lo primero que se le viene a la cabeza a la mayoría de la gente es el modelo del Barcelona, con Xavi, Busquets, Puyol... Pero no es el único equipo que ha decidido apostar fuerte por la formación de jugadores en la ciudad condal, ya que el Espanyol lleva varios años siguiendo un modelo de perfección de sus categorías inferiores. No hay más que ver los torneos alevines, donde los niños del Espanyol siempre practican un buen fútbol y llegan lejos en las eliminatorias.

Y esto es algo que, a la larga, termina por dar sus frutos. Unos frutos que, en el caso del Espanyol, recoge en forma de diez millones de euros. Casi nada para los tiempos que corren. Víctor Ruiz ha sido traspasado al Nápoles por una cantidad cercana a los seis millones más la cesión de los derechos de Dátolo, y Didac Vilá está a punto de cerrar su traspaso nada menos que al AC Milan por cuatro millones fijos más variables.

Ambos jugadores tienen características similares. Para empezar, los dos son defensas, uno central y el otro lateral izquierdo. Pero lo que más llama la atención es su juventud. Los 22 años de Víctor Ruiz y los 21 de Didac Vilá, auguran un futuro espléndido para ambos jugadores que ya han tenido la oportunidad de darse a conocer en Primera División y ahora buscarán suerte en tierras transalpinas.

En estas operaciones tan beneficiosas para las arcas del club blanquiazul, tiene mucha parte de culpa Mauricio Pochettino, que tuvo la valentía de darles a estos futbolistas la oportunidad de debutar en la mejor liga del mundo en una época no precisamente fácil para el Espanyol. Un técnico que está llevando al conjunto perico hasta límites insospechados y que ya ha dejado de ser la revelación de la Liga para convertirse en un serio aspirante a disputar la Champions League la próxima temporada. Grande, Mauricio.