sábado, 1 de enero de 2011

Comenzamos

Entramos al 2011. Y lo hacemos con energías renovadas. Dejamos atrás un 2010 que no olvidaremos, especialmente el momento en el que Iniesta marcaba el gol que nos hacía Campeones del Mundo por primera vez en la historia a la vez que recordaba a Dani Jarque.
Este 2011 nos trae, desde mañana mismo, una nueva jornada de Liga. Después de todo el lío entre la AFE y la Liga, habrá fútbol el domingo 2, pese a que los jugadores habían firmado un convenio en el que este día 2 estaba contemplado como de vacaciones. Incertidumbre que viene por la desorganización que existe en la Liga y en la Federación. Mientras que no se vayan de ahí los que están chupando del frasco desde hace ya unos cuantos años, véase Villar o Astiazarán, esto seguirá siendo un desastre. ¿Y luego queremos ser la mejor liga del mundo? ¿Con un descontrol como este? Venga ya...
Comenzamos un nuevo año en el que la dualidad Real Madrid - Barcelona se ha hecho, si cabe, más patente, y parece que va para largo. Sí, es cierto, están los mejores jugadores del mundo, podemos ver en acción a Ronaldo, Messi, Kaká, Villa, Casillas, Iniesta... pero esto acaba aburriendo a las cabras, a no ser que seas fan de uno de los dos equipos, claro. El abanico de aspirantes al título necesita abrirse, que el Valencia pueda volver a plantar cara, que el Villarreal pueda aguantar el tirón... no diremos el Sevilla, que está en época de vacas flacas, pero la Liga no puede ser cosa exclusivamente de dos, mientras los demás se dedican a mirar desde una distancia desorbitada.
Pueden ser dos deseos para este 2011, más igualdad y un poco de coherencia en los altos cargos... Por pedir, que no quede, y también que el que escribe vuelva a retomar con más fuerza este blog.

2 comentarios:

  1. Esperemos que este 2011 sea tan vibrante futbolísticamente hablando como el anterior.
    Saludos desde La Escuadra de Mago

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  2. Loa aficionados debemos reaccionar ya. Basta ya que nos toreen con la tele, los horarios, las jornadas y demás tonterías. sin afición, no habría nada de nada.

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