Hristo Stoichkov, el mítico jugador búlgaro, ha firmado con el Abu Moslem de la liga iraní para entrenar allí la temporada que viene.
Stoichkov comenzó su carrera profesional en el Maritza Plovdiv, un equipo de la 2º División de Bulgaria y llegó a jugar en uno de los grandes clubes de su país como el CSKA de Sofía antes de fichar por el Fútbol Club Barcelona, que tasó su traspaso en 400 millones de las antiguas pesetas. Este jugador tuvo el honor de formar parte del famoso Dream Team y compartió vestuario con gente de la talla de Koeman, Laudrup, Goikoetxea o Eusebio.
Durante las siete temporadas, de forma interrumpida, que estuvo en el Barça, formó un palmarés envidiable, con cuatro ligas consecutivas, la primera Champions del conjunto azulgrana en Wembley, una Supercopa de Europa y tres españolas. A título individual, ganó la Bota de Oro y también se hizo con el Balón de Oro, trofeo que entrega la revista "France Football" al que considera mejor jugador europeo.
Tras su paso por España, su carrera cayó en picado y jugó en equipos de países asiáticos y terminó por colgar las botas en el D.C. United estadounidense hace ya cinco años.
Tanto de jugador como de entrenador nunca ha dejado indiferente a nadie y ha sido un personaje que se ha distinguido siempre por su fuerte carácter y por sus polémicas declaraciones.
Un ejemplo de ello es la disputa que tuvo en su primera experiencia como técnico nada más y nada menos que en la selección de su país, ya que el capitán decidió abandonar el equipo por diferencias con Stoichkov. La vivencia no fue demasiado positiva para el combinado búlgaro. Unos años más tarde, fue llamado por el Celta de Vigo, que atravesaba problemas en la Primera División y Hristo fue el elegido como el salvador para eludir el descenso. Sin embargo, el conjunto celeste acabó con sus huesos en Segunda, categoría en la que actualmente milita. El búlgaro dimitió debido a "motivos personales", y en Galicia no dejó muchos amigos entre la afición, precisamente.
Ahora se marcha al fútbol iraní del que, seguramente, no tenga la menor idea. Obviamente, la oferta económica tiene que ser bastante importante para ir a un país con otra cultura totalmente distinta y para afrontar un proyecto deportivo que apenas tiene reconocimiento mediático. Parece encaminado hacia un nuevo fracaso. ¿Cuánto durará allí? Suerte Hristo, que la vas a necesitar.
Yo le doy 6 telediarios. Llega al aeropuerto, se encara con alguno y lo sacrifican. Ya veras
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