Se sabe que las aficiones de los equipos que se enfrentaron anoche en la final de la Copa del Rey no destacan precisamente por una afinidad ideológica con la bandera del país al que, aunque les pese, de momento aún pertenecen. Y por ello, se sabía también de antemano que existía un alto riesgo de que el himno nacional no fuera respetado. Y, efectivamente, así fue. En el momento en que comenzaron a sonar los acordes una sonora pitada invadió Mestalla impidiendo escucharlo nítidamente, por mucho que se subiera el volumen de la megafonía.
El comportamiento de las dos aficiones ha sido ejemplar, no se han registrado incidentes y los hinchas se limitaron a animar a sus respectivos equipos. Tolerancia, sí, pero entre ellos (quién sabe también si por una ideología independentista común). Ahora bien, la falta total de respeto que se vivió hacia un país entero fue muy grande. Por supuesto que cada uno puede tener sus ideas políticas, identificarse con una determinada bandera o sentirse catalán, vasco o español, pero todo esto tiene que ser desde una consideración hacia los demás. Si uno no siente como suyo el himno que está sonando no tiene por qué pitarlo, simplemente puede esperar a que se acabe guardando una deferencia hacia esas personas que no piensan de la misma manera.
Pero ¿qué es peor? ¿Que esto suceda o que no nos dejen saber qué ha pasado? Esto deberíamos preguntarle a TVE, que cuando comenzó a sonar el himno nacional y, ante la pitada que se preveía, decidieron no ofrecerlo en directo y mientras realizar una conexión con Bilbao. Obviamente, quién estuviera siguiendo la retransmisión de la cadena pública no pudo enterarse de lo que estaba sucediendo, al contrario de aquellos que se disponían a seguir el partido a través de las distintas radios (incluida RNE). En el descanso del partido, Televisión Española decidió emitir en diferido el momento en el que sonaba el himno español pero con pequeños matices, ya que eliminaron los silbidos y únicamente ofrecieron escasas imágenes de la grada evitando que se supiera lo que realmente estaba pasando en ella.
Más tarde, este medio de comunicación emitió una nota pública afirmando que no había podido emitir en directo el momento del himno debido a un "error humano". Vale que la realización a lo largo del partido dejó bastante que desear, con escasas repeticiones y la mayoría a destiempo, pero nadie se cree que en aquel preciso instante se produjera un "error humano".
Ridículo total por parte de Television Española, la televisión de todos. Es un tema que ya está dando mucho que hablar. En pleno 2009, ¿quién lo diría? La censura permanece...
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