Diría que ya desde la primera jornada de competición oficial se pudo ver. Cristiano Ronaldo siempre ha sido tachado como un jugador prepotente, chulo y, sobre todo, excesivamente individualista, pero esta temporada parece que el adjetivo 'chupón' no va con 'ese portugués'. Las voces críticas contra aquellos tiros a puerta fuera de lugar no han tenido más remedio que callarse. Incluso Cristiano ya no tiene el monopolio de las faltas. En beneficio del Real Madrid, se han abierto las puertas del cielo para que Xabi Alonso recupere galones en el balón parado.
Ahora el luso parece más imparable que antes. Ya no se empeña en hacerlo todo como un autónomo. Se asocia, levanta la cabeza, comparte, devuelve y asiste. Algún ramalazo aún queda, está claro, pero va con su personalidad. Seguramente Mourinho habrá sabido hacerle ver que juega con otros diez y que ellos son tan importantes como él mismo. Todo ello sin desvirtuar ninguna de sus estratosféricas cualidades que le hacen ser un auténtico dolor de cabeza para las defensas rivales.
La otra cara de la moneda venía siendo Messi. Un futbolista sencillo, que huye de polémicas (protegido de algunas) y que encuentra en el Barcelona el hábitat perfecto para convertirse en el mejor jugador de fútbol del momento. Cierto es, también, que el juego del Barça es mucho más asociativo y menos directo que el del Madrid, algo que va en favor del argentino. El '10' no tiene límites. Es potente, rápido en carrera y fugaz en la aceleración, desborda a los defensas con un aparente esfuerzo similar a quien le ve por televisión tumbado en el sofá.
No obstante, hay que saber cuándo es el momento de tratar de esquivar obstáculos. En los últimos partidos, especialmente en el de ayer ante el Viktoria Pilzen, el albiceleste trató de hacer la jugada del siglo cada vez que tenía el balón en sus pies. Es tan bueno que siempre está a punto de conseguirlo, pero lo más probable es que no suceda. Por ello el Barcelona sufrió tanto para cerrar el partido. Varias acciones suyas podrían haber culminado con un sencillo pase para regalar un gol, pero el empeño de Messi en guisarlo y comérselo todo le cegó y, por una vez, fue en detrimento de su equipo.
Parece que Cristiano ha cogido lo mejor de Messi y Messi lo peor de Cristiano. ¿Durará?
Buenas Alberto, ya te agregué a mi lista de enlaces.
ResponderEliminarSerá un placer intercambiar opiniones.
Referente a este post me gustaría destacar dos cosas, la primera es la importancia que tiene Xabi Alonso en el juego del Madrid.Cuando esta se le valora poco,salvo aquellos que ven un poco más alla en el futbol.Hay quienes solo se dan cuenta cuando no esta presente como sucedió el año pasado en la Liga frente al Sporting y el Zaragoza o hace dos en la eliminación de Champions. Que no lo sancionen o coja un resfriado.
Lo segundo que me gustaría comentar es que no me parecería justo tachar a Messi de individualista por la actuación de ayer.Si bien pudo estarlo en alguna jugada creo que no es una actitud que vaya con él.
Un saludo desde....
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Bueno yo pienso que Messi es igual de chulo o mas que cristiano pero lo que pasa que al portugues se le nota a legua y a la pulga pues lo disimula mas ¡ Un saludo ¡
ResponderEliminarAunque Messi quizás esté tomando últimamente unas actitudes con las que parece ser un mini- Cr7, no creo que Messi y Cristiano tengan mucho en común, aparte de la calidad con la que cuentan los dos, claro.
ResponderEliminarSaludos
Si cristiano sigue levantando la cabeza y dando asistencias marcará menos goles en liga que el año pasado pero el madrid ganara diversidad arriba y el marcará goles más importantes.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Xabi Alonso es el jugador más inteligente del madrid
Cuidensen