Se lo merecen

Tras un inicio de temporada nefasto, con una actuación el Liga bastante pobre y una participación en la Champions League poco menos que ridícula, el Atlético quedó relegado a la segunda competición europea. Esta, que estrenaba nombre, suele ser despreciada por muchos clubes y vista como un estorbo tanto económico como deportivo. Pero quien la gana tiene su momento de gloria, y más aún tratándose del Atlético.

Un equipo grande que lleva tantos años sin un título recibe bien cualquier cosa. Una afición tan castigada últimamente, merece disfrutar con una copa, y mejor aún si esta es europea, algo que no se conseguía desde hace nada menos que 48 años.

Gran parte de la culpa de este logro hay que dársela a Diego Forlán, un jugador que ha llegado a ser cuestionado pero que a la hora de la verdad aparece y marca diferencias. El uruguayo ha llevado a los colchoneros hasta la final con sus goles, y una vez en ella, mantuvo su nivel y decantó la balanza. Agüero también fue de lo mejor en una final con un nivel bastante pobre y un fútbol poco vistoso y quizás indigno de toda una final europea.

Pero gran parte de esta hazaña también hay que atribuírsela a Quique Sánchez Flores. El técnico, desde que llegó al Atlético, ha ido superando obstáculos y manteniendo al equipo a flote tanto en la Copa como en la Europa League, y de esta forma ha conseguido llevar a un equipo hambriento de títulos a dos finales.

Uno ya está asegurado, la Copa se venderá cara ya que el Sevilla no lo pondrá nada fácil. Pero si el equipo de Quique consigue hacer un nuevo doblete, su temporada se saldará con más títulos que Barcelona y Real Madrid juntos, esos dos equipos que tanto han invertido en verano.