Cristiano mantiene viva la Liga

Era una jornada trampa para el Real Madrid. Visitaba al equipo revelación de la temporada, el Mallorca, que en su casa es el tercer mejor equipo de la Liga, sólo por detrás del conjunto blanco y del Barcelona. Los baleares, como era de esperar, no se lo pusieron nada fácil a los merengues, y gracias a un gol de Aduriz se adelantaron en el marcador.

El Real Madrid estaba desordenado en el centro del campo, donde no acaba de encontrar una continuidad en su juego y sigue sin saber manejar un partido. Los madridistas practican un juego demasiado directo, esperando robar el balón y hacer transiciones muy rápidas buscando la velocidad de Cristiano o Higuaín, precisamente, los autores de los goles.

El Madrid, una vez más, se vio obligado a remontar un marcador adverso y sacar toda la casta que tiene. Entonces, apareció Ronaldo para echarse el equipo a las espaldas. La conexión Ramos - Cristiano fue letal. Primero con un pase largo desde la línea defensiva por parte del sevillano para que el portugués batiera a Aouate con una espectacular vaselina, y después con un centro del hoy lateral que Ronaldo controló con el pecho para adelantar al Real Madrid. Pero el de Madeira es el más competitivo de este equipo y no se iba a conformar. En una jugada individual, se adentró en el área, regateó a dos defensas y aprovechó un flojo despeje de Nunes para plantarse mano a mano con Aouate y hacer el 1-3. Toda una exhibición de poderío físico y técnico la que ha hecho hoy el portugués en la isla, tirando del equipo y demostrando por qué se pagó lo que se pagó este verano por él.

Higuaín redondeó la goleada con otra gran vaselina. El argentino llevaba unas cuantas jornadas un tanto desaparecido y este gol puede servirle para ganar confianza de nuevo.

4-1 para el Barcelona, 1-4 para el Madrid. Todo sigue igual... ¿hasta la última jornada?