Sito, nuevo entrenador de la UDS

Decía Juan Carlos Oliva que si el objetivo que se perseguía desde el club era el ascenso, debían “buscar a otro”. Pues bien, parece ser que la directiva es ambiciosa.

Sin embargo, no creo que sea eso realmente, sino más bien que la situación era insostenible. No se sabe muy bien por qué, pero Oliva desde el primer día no cuajó con la afición. El técnico siempre ha sido muy discutido por el juego que se ha practicado, por la falta de alternativas a veces y por los cambios o las últimas alineaciones. Es cierto que el juego, sobre todo al inicio de temporada no fue ni mucho menos brillante. Los partidos se sacaban adelante gracias a que la suerte caía del lado unionista o a remontadas inexplicables. Pero los puntos aumentaban y el Salamanca se afinzaba en la parte de arriba.

Entonces la gente empezó a creer que se podía hacer algo grande. Pero, ¿dónde queremos ir? Un equipo nuevo, que estrena entrenador, que trae jugadores que se tienen que acoplar procedentes de la Segunda División B y que tiene uno de los presupuestos más bajos de la categoría, bastante estaba haciendo ya. Es verdad que siempre hay que ser ambicioso y buscar algo más, pero también es conveniente no volverse loco y mantener los pies en el suelo.

Se han hecho partidos muy malos, pero también encuentros muy correctos que, por una u otra cosa, no se han sacado adelante. Se estuvo a punto de eliminar al Racing de Santander en Copa haciendo una gran eliminatoria, se hizo un gran partido frente al Betis… Linares, Goikoetxea, Zamora… son gente que no tiene experiencia en esta categoría. El gol se paga, y eso el Salamanca no puede hacerlo. Y aun con todo esto, se quiere pelear con equipos como el Hércules o la Real Sociedad.

Sito ha sido presentado hoy como nuevo entrenador. El equipo puede ir a más en cuanto a juego se refiere, eso es cierto, pero no creo que se espere que haga ningún milagro. Nadie conoce el club mejor que Sito, el equipo es todo suyo.

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La Unión le da aire al Betis

Un ambiente enrarecido envolvía al partido. La afición bética estaba de uñas con su equipo debido a la imagen que venía ofreciendo el conjunto sevillano en los últimos encuentros, especialmente en la derrota en Soria. La pitada a la salida de vestuarios fue de aúpa. El Salamanca, tras una semana de parón por no poder jugar contra el Castellón el pasado domingo, iba dispuesto a sacar algo positivo del Ruiz de Lopera.

Con todo esto, el pitido inicial sonó, pero los equipos, a tenor de la falta de intensidad que se exhibía, parecían no haberlo oído. Unos primeros minutos cansinos, aburridos y con mucho centrocampismo sirvieron para poco. Sólo Hugo Leal, con un libre directo muy bien ejecutado que lamió la escuadra, puso algo de peligro. Ni el Betis ni el Salamanca conseguían elaborar jugadas y el encuentro se trababa por momentos. Los locales querían pero no podían llevar el peso del partido, y los visitantes se limitaban a estar perfectamente plantados en el terreno de juego y hacer un trabajo muy serio.

El conjunto sevillano, impotente, veía pasar los minutos, y la afición, en contra desde el primer minuto, se desesperaba aún más. Así, el Salamanca jugaba con el tiempo a su favor y parecía cuestión de tiempo que, con los hinchas béticos increpando a su equipo, la ansiedad de los jugadores, y el buen trabajo de los unionistas, el 0-1 llegara en cualquier momento. En el minuto 38 la UDS dispuso de una doble ocasión. Rossato se coló por la banda izquierda y Linares no llegó a rematar por poco en el área chica. La jugada siguió y el balón le llegó a Gañán, que lanzó un centro chut que Goitia tuvo que despejar a corner. Pero la oportunidad más clara estaba aún por llegar. Toti, en una gran jugada, se libró de dos jugadores béticos y, desde la frontal del área, estrelló el balón contra la base del palo. El enfado de los aficionados se hizo aún más patente y no faltaron los gritos contra Lopera. Además, despidieron a los jugadores al son de ‘jugadores, mercenarios’.

En la segunda mitad parecía que el Salamanca quería ser más agresivo con unas cuantas llegadas al área en los primeros minutos, pero poco después se igualaron las fuerzas. Así, en el minuto 55, Carlos García remató desde el segundo palo un corner y puso el 1-0 en el marcador. Injusto premio para el Betis, que no había hecho ningún mérito para ponerse por delante, más bien todo lo contrario. Oliva quiso buscar más profundidad y dio entrada a Cuéllar en detrimento de Perico. En el 68, Biel protagonizó la jugada tonta. Cogió con las manos un claro pase atrás de Rossato, por lo que el colegiado pitó cesión. En el lanzamiento de la falta, el propio Biel pudo lucirse salvando el 2-0. Dos minutos más tarde Endika pudo establecer la igualada al rematar un corner. El mister charro agotó los cambios e introdujo a Laionel y a Gorka Azkorra. El primero probó suerte varias veces desde fuera del área, pero sus tiros eran inocentes y se topaban con el meta bético. La más clara de la segunda parte para la Unión llegó a falta de cinco minutos para el final. En una contra, Laionel desbordó a Vega, puso el balón atrás y Cuéllar lanzó el balón a las nubes. Ya en el descuento hubo tiempo para que la UDS asediara al Betis con balones a la olla y algún que otro corner – Goiko estuvo a punto de marcar – y para que Dani, a puerta vacía tras el pase de Sergio García, no acertara a anotar.

El Betis se llevó los tres puntos de un partido que no mereció ganar. La sensación que queda para el Salamanca es que, tras perdonar en la primera parte y tener todo a favor, no supo matar, y el Betis, en una de las pocas ocasiones que tuvo, no perdonó. Además, la capacidad de reacción de la UDS fue muy baja, ya que no supo cambiar el ritmo del partido cuando debía.

A buen seguro que el amigo Manolo Font estará contento con el resultado ya que, pese a todo, el Betis se mantiene cerca del ascenso.

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La nieve impide jugar el UDS-Castellón

Esta tarde se veían las caras en el Estadio Helmántico la Unión Deportiva Salamanca y el C.D. Castellón. A priori, un encuentro desequilibrado, ya que el Salamanca se encuentra en los puestos de arriba y los levantinos partían desde el farolillo rojo. Pero, a partir de las 14:00 comenzó a caer una tremenda nevada sobre la capital charra. La nieve cuajó de forma inmediata y vistió de blanco la ciudad y, no iba a ser menos, el césped del Helmántico.

El colegiado del encuentro, José Luis Sesma López, se hizo de rogar en su decisión sobre si aplazaba o no el partido, pero a falta de quince minutos para las cinco de la tarde, la situación era irreversible y la imposibilidad de practicar el fútbol en ese ‘césped blanco’ era patente. La expedición del Castellón hizo todo lo posible por jugar, pero la nieve no dejaba de arreciar, las líneas no se veían, y aquello no hacía sino empeorar.

Este partido se deberá jugar entre semana, ya que no hay ningún fin de semana libre hasta final de temporada. Además, según el reglamento, el encuentro, perteneciente a la primera vuelta, debe disputarse antes de que dé comienzo la segunda.

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Cara en la Copa, cruz en la Liga, y viceversa

Parece que si a uno le va bien en la competición liguera no le puede ir de la misma forma en el 'torneo del K.O.', si no que se lo pregunten al Atlético de Madrid y al Sevilla.
Los colchoneros, tras su ridículo en Huelva, se han resarcido esta tarde en Valladolid. Si el pasado jueves se les acusó de dejadez, pasotismo y falta de actitud, hoy poco se les puede reprochar. Desde el primer minuto se pudo percibir el cambio. Aunque sin grandes alardes, los jugadores mordían, presionaban, se movían y parecían más serios. Juanito y Cleber Santana fueron los que pagaron los platos rotos y Forlán, pese a todo lo que se comentó, fue de la partida. Si bien es cierto que el Valladolid fue un flojo rival, con poca presión en el centro del campo y con escasísimas llegadas al área rojiblanca. Fruto de esta poca presión, Raúl García tuvo tiempo para controlar el balón y dar origen a dos goles con un par de magistrales pases en largo. Forlán resucitó, volvió a marcar y calla las bocas que tanto le critican. Reyes anotó su primer gol con la camiseta del Atlético y Jurado fue el encargado de inaugurar el marcador a pase del sevillano. Además, el Kun regresó con otro tanto. Una cara nueva del conjunto madrileño, cuyo futuro sigue siendo una verdadera incógnita, teniendo en cuenta el gran cambio que puede experimentar en apenas tres días.
El Sevilla es el caso contrario. Dio la campanada tras ganar 1-2 en el Nou Camp y encarrila la eliminatoria de octavos. Sin embargo, los hispalenses contaban con numerosísimas bajas para afrontar el partido contra el Racing de Santander, entre las que se encontraban Navas, Kanouté o Luis Fabiano. Últimamente, el Sevilla no estaba dando la talla en el Pizjuán y hoy no ha sido menos. Pero el Racing, y sobre todo un inconmensurable Canales han tenido gran parte de culpa. La exhibición de Colsa y Lacen en el centro del campo ha sido excepcional, con constantes ayudas y coberturas. Los cántabros defendían sin dejar un solo hueco y arriba jugaban con gran rapidez y movilidad. Munitis y Canales se asociaban perfectamente, combinando grandes paredes para cogerle la espalda a la defensa sevillista. Lo poco salvable del Sevilla que ha jugado plano y lento, Capel y Romaric.
Bien en la Liga, mal en la Copa, y al revés.
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Un empate que sabe a poco

Sus Majestades los Reyes Magos ya han llegado. Sí, anticipadamente, por lo menos en Irún. Además ya no son tres sino dos, y se llaman Murillo y Biel Ribas. Y esque el empate que cosechó el Salamanca el pasado sábado en el Stadium Gal se debió a un garrafal error de estos dos hombres que protagonizaron la primera jugada tonta del 2010.

El partido fue bastante feo y antipático por parte del conjunto charro que se veía superado en varias fases del partido por el Real Unión de Irún, sobre todo debido a su incisivo delantero Goikoetxea. Pese a todo ello, en la segunda parte Salva Sevilla, que jugó en la media punta, se encontró con un balón rechazado dentro del área y empujó el esférico al fondo de las mallas. Además, el Real Unión se quedó con un hombre menos por doble amonestación a Domínguez. Pero cuando parecía que la moneda iba a caer del lado de la UDS, ‘Melchor’ Ribas y ‘Gaspar’ Murillo hicieron su aparición. El guardamenta dejó el balón en la frontal del área para el central, y este, al verse presionado, cedió el cuero de nuevo demasiado fuerte hacia atrás. Biel no pudo despejarlo, el esférico pegó en el poste y atento a la pifia estaba Goikoetxea para establecer el empate.

El Salamanca se mantiene octavo en la clasificación a tan sólo tres puntos del ascenso, zona que marca el Cartagena, que tampoco pudo pasar del empate (0-0 frente al Córdoba). El líder ahora es el Hércules, que ganó 1-2 en su visita a Albacete, seguido de la Real Sociedad que no pudo pasar del empate contra el filial del Villarreal. Por su parte, el Gimnástic de Tarragona se cuela en el sexto puesto tras ganar 0-1 en el Carranza. De esta forma los catalanes afianzan su condición de mejor equipo a domicilio de la categoría.

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