La Unión le da aire al Betis

Un ambiente enrarecido envolvía al partido. La afición bética estaba de uñas con su equipo debido a la imagen que venía ofreciendo el conjunto sevillano en los últimos encuentros, especialmente en la derrota en Soria. La pitada a la salida de vestuarios fue de aúpa. El Salamanca, tras una semana de parón por no poder jugar contra el Castellón el pasado domingo, iba dispuesto a sacar algo positivo del Ruiz de Lopera.

Con todo esto, el pitido inicial sonó, pero los equipos, a tenor de la falta de intensidad que se exhibía, parecían no haberlo oído. Unos primeros minutos cansinos, aburridos y con mucho centrocampismo sirvieron para poco. Sólo Hugo Leal, con un libre directo muy bien ejecutado que lamió la escuadra, puso algo de peligro. Ni el Betis ni el Salamanca conseguían elaborar jugadas y el encuentro se trababa por momentos. Los locales querían pero no podían llevar el peso del partido, y los visitantes se limitaban a estar perfectamente plantados en el terreno de juego y hacer un trabajo muy serio.

El conjunto sevillano, impotente, veía pasar los minutos, y la afición, en contra desde el primer minuto, se desesperaba aún más. Así, el Salamanca jugaba con el tiempo a su favor y parecía cuestión de tiempo que, con los hinchas béticos increpando a su equipo, la ansiedad de los jugadores, y el buen trabajo de los unionistas, el 0-1 llegara en cualquier momento. En el minuto 38 la UDS dispuso de una doble ocasión. Rossato se coló por la banda izquierda y Linares no llegó a rematar por poco en el área chica. La jugada siguió y el balón le llegó a Gañán, que lanzó un centro chut que Goitia tuvo que despejar a corner. Pero la oportunidad más clara estaba aún por llegar. Toti, en una gran jugada, se libró de dos jugadores béticos y, desde la frontal del área, estrelló el balón contra la base del palo. El enfado de los aficionados se hizo aún más patente y no faltaron los gritos contra Lopera. Además, despidieron a los jugadores al son de ‘jugadores, mercenarios’.

En la segunda mitad parecía que el Salamanca quería ser más agresivo con unas cuantas llegadas al área en los primeros minutos, pero poco después se igualaron las fuerzas. Así, en el minuto 55, Carlos García remató desde el segundo palo un corner y puso el 1-0 en el marcador. Injusto premio para el Betis, que no había hecho ningún mérito para ponerse por delante, más bien todo lo contrario. Oliva quiso buscar más profundidad y dio entrada a Cuéllar en detrimento de Perico. En el 68, Biel protagonizó la jugada tonta. Cogió con las manos un claro pase atrás de Rossato, por lo que el colegiado pitó cesión. En el lanzamiento de la falta, el propio Biel pudo lucirse salvando el 2-0. Dos minutos más tarde Endika pudo establecer la igualada al rematar un corner. El mister charro agotó los cambios e introdujo a Laionel y a Gorka Azkorra. El primero probó suerte varias veces desde fuera del área, pero sus tiros eran inocentes y se topaban con el meta bético. La más clara de la segunda parte para la Unión llegó a falta de cinco minutos para el final. En una contra, Laionel desbordó a Vega, puso el balón atrás y Cuéllar lanzó el balón a las nubes. Ya en el descuento hubo tiempo para que la UDS asediara al Betis con balones a la olla y algún que otro corner – Goiko estuvo a punto de marcar – y para que Dani, a puerta vacía tras el pase de Sergio García, no acertara a anotar.

El Betis se llevó los tres puntos de un partido que no mereció ganar. La sensación que queda para el Salamanca es que, tras perdonar en la primera parte y tener todo a favor, no supo matar, y el Betis, en una de las pocas ocasiones que tuvo, no perdonó. Además, la capacidad de reacción de la UDS fue muy baja, ya que no supo cambiar el ritmo del partido cuando debía.

A buen seguro que el amigo Manolo Font estará contento con el resultado ya que, pese a todo, el Betis se mantiene cerca del ascenso.

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