Que el fútbol italiano no atraviesa su mejor momento no es un secreto. Tanto la Premier como la Liga Española están no uno, sino varios escalones por encima del Calcio. Los Adebayor, Rooney, Fábregas, Arshavin, Torres por un lado, y los Cristiano, Kaká, Henry, Messi, Ibrahimovic y Agüero por el otro le han comido el terreno a los italianos, una liga en la que las estrellas son, en su mayoría, jugadores en la recta final de su carrera o 'cracks' que, tras su declive, han dado con sus huesos allí.
Cuando el Inter de Milán basa su proyecto sobre deshechos de otras ligas es que algo no va bien. En su plantilla cuenta con jugadores como Samuel, Sneijder o Cambiasso, que han sido en distintas etapas descartados por el Real Madrid ya que no daban el nivel esperado. Si un club va recogiendo las migajas de los demás cuando aspira a lo mismo que ellos lo normal es que no salga bien. Si a esto se le unen unos cuantos hombres que ya han sobrepasado la treintena de años como Stankovic, Vieira o Zanetti la mezcla no saldrá excesivamente buena. Y para más inri, pongamos a Mourinho de entrenador, un tipo que se preocupa más por dar su particular 'show' en cada partido que por jugar al fútbol, algo que, seguramente, un equipo suyo nunca llegará a hacer bien. El resultado es un Inter que, como ayer, ya no es capaz ni de ganar al Rubin Kazan.
Algo similar encontramos en el otro equipo de la ciudad, el A.C. Milan. Descartes de otros que han sido acogidos en el club con la esperanza de que resurjan, como es el caso de Ronaldinho, que sigue prefiriendo la fiesta a su reputación y dignidad como futbolista. Además de Huntelaar, al que el Madrid dejó salir tras sus flamantes fichajes o Abbiati, ex del Atlético. El Milan es un equipo mucho más envejecido todavía ya que en sus filas cuenta con Seedorf, Inzaghi, Ambrosini, Gatusso, Zambrotta, Dida...
El único rayo de esperanza que tienen estos clubes es que cuentan con sendos delanteros jóvenes y que ya han dado muestras de su calidad. El Inter tiene a Mario Balloteli (19 años) y muchos dicen que será el ariete de la selección 'azzurra' durante los próximos años. Pero para ello tendrá que centrar su cabeza totalmente en el fútbol y ser más prudente. Por su parte, el Milan tiene el arma de Alexandre Pato (20 años), quien el año pasado ya deslumbró con sus goles, su rapidez y su gran calidad individual. Esperemos que, por el bien de los dos clubes milanistas, estos jugadores cuajen.
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