lunes, 31 de octubre de 2011

Cara y cruz: Jornada 11

La undécima jornada en Primera División ha dejado un cambio de líder en la clasificación después del primer pinchazo del Levante en casa de Osasuna. La primera plaza ahora es para el Real Madrid, que venció en Anoeta con lo justo. Análisis a falta del dichoso partido de los lunes.

Cara: Higuaín volvió a mojar y volvió a darle tres puntos al Real Madrid, que se aúpa al primer puesto. El albiceleste sigue prolongando su excepcional momento de forma y demuestra a Mourinho que si confía en él para los partidos 'gordos' no le va a decepcionar. El gran beneficiado es el propio equipo merengue, que cuenta con dos delanteros que fabrican goles como churros.

Messi. Al decir su nombre casi no hace falta decir nada más. ¿Estaba en crisis? Debates estúpidos que se generan en función de una o dos actuaciones. Un jugador no puede estar siempre de 10. Messi lo estuvo ante el Mallorca y calló las voces críticas. Tres goles en la goleada azulgrana. Sublime.

Feghouli le dio la razón a Unai Emery. Muchos no se explicaban la confianza ciega del entrenador ché en este joven jugador, pero el sábado resolvió el partido ante el Getafe, aunque también dejó detalles feos que debieron costarle la expulsión. Además, el Villarreal volvió a ganar sin Rossi y Nilmar. Aire para Garrido. Y el Racing consiguió su primer triunfo.

Cruz: El Betis volvió a ceder. Esta vez fue ante el Racing, que se estrenó, y ya acumula seis derrotas consecutivas. Los andaluces no fueron inferiores y pudieron adelantarse y llevarse el partido. Inexplicablemente, Pepe Mel ya empieza a ser cuestionado en Sevilla. Error.

Joaquín Caparrós sigue sin conocer lo que es ganar al frente del Mallorca. Desde que cogió el club tras la espantada de Laudrup, el técnico no ha podido sumar ningún triunfo. Después de dar una imagen un tanto pobre ante el Sporting, sucumbió ante la superioridad del Barcelona y sólo se encuentra un punto por encima del descenso.

El Getafe sumó su quinta jornada consecutiva sin ganar. Esta vez se estrelló con el Valencia y Luís García, que llegó como entrenador 'estrella' tras su gran temporada en el Levante, no termina de dar con la tecla. El Levante, precisamente, vio cómo el Osasuna le superaba y perdía así el liderato, mientras que el Zaragoza sigue dando malos síntomas y cayó en el Calderón.

lunes, 24 de octubre de 2011

Cara y cruz: Jornada 9

Los lunes, como no, son los días de reflexión. Se piensa en lo que ha pasado en la jornada de fin de semana, se comentan jugadas, moviolas y resultados. Aquí, en el primer día de la semana, vamos a intentar sacar la parte positiva y negativa de lo acontecido en cada jornada de Primera División.

Cara: El Levante se ha ganado a pulso la etiqueta de 'equipo revelación' de la Liga. Con ocho partidos disputados (se suspendió la primera jornada por la huelga de futbolistas) el equipo granota aún no conoce la derrota pese a que ya se ha visto las caras con algunos 'cocos' como el Real Madrid y el Málaga, a los que ha dejado con la boca abierta. No contento con ello, ayer volvió a dar una nueva lección y pasó por encima de un Villarreal que, eso sí, está en horas bajas. El equipo de Juan Ignacio Martínez es un verdadero bloque. Sin fisuras. Junto atrás, solidario en la presión y las coberturas y con unos jugadores en la zona ofensiva en estado de gracia. Barkero, Juanlu, Koné y Valdo hicieron ayer diabluras en El Madrigal para disfrute de los aficionados visitantes. El Levante es líder por primera vez en su historia y se lo merece. Que dure el sueño.

El Real Madrid sigue demostrando que está en un momento dulce. Después de exhibiciones como la dada ante el Olympique de Lyon se deshizo con una facilidad pasmosa del Málaga. Una primera parte estratosférica bastó a los de Mourinho para sentenciar el partido con cuatro goles en 45 minutos. Una presión asfixiante en la salida de balón malacitana y el recital de Cristiano Ronaldo sirvieron para culminar una nueva goleada (es el tercer partido consecutivo en Liga en el que el Madrid marca cuatro goles).

La otra nota positiva la dejó el Sevilla, con su portero Javi Varas a la cabeza. Aunque el equipo hispalense no acaba de convencer a muchos, presentó sus credenciales en el Camp Nou con un buen planteamiento defensivo y demostró por qué es el segundo equipo menos goleado de Primera. Cerró espacios por el centro, dificultó los pases interiores que caracterizan al Barcelona y cedió las bandas. Todo ello con el apoyo de Javi Varas bajo los palos, héroe sevillista. Además, el Sporting de Gijón consiguió su primera victoria de la temporada y coge aire.

Cruz: La parte aciaga la deja, casi jornada tras jornada, el Villarreal. Los castellonenses están acusando en exceso la baja de jugadores tan importantes como Santi Cazorla o Joan Capdevila y les está costando un mundo encontrarse en este inicio de Liga. Además, Nilmar está lesionado, y ayer fue Hernán Pérez el que entró en el once inicial. Una diferencia abismal. Una vez quede apeado de Champions (seguramente tampoco entre en la repesca para la Europa League) se podrá centrar exclusivamente en el campeonato nacional, pero tiene pinta de que Garrido no durará mucho más en el banquillo del 'submarino'.

El Atlético de Madrid sigue sin carburar. Volvió a pinchar ante el Mallorca en el Vicente Calderón y ya acumula cuatro encuentros consecutivos en Liga sin ganar. Y lo que es peor, le cuesta un mundo hacer gol. Un gol en las últimas cuatro jornadas así lo demuestra. Falcao no es suficiente para luchar contra el mundo y hay que aportar algo más. Manzano ya comienza a ser cuestionado. Los males parecen no alejarse nunca del Vicente Calderón.

Otro enfermo con muy mala pinta es el Racing de Santander. Inmerso en una crisis institucional y económica después de que el jeque dejara tirado a los cántabros (es el precio que paga el fútbol por vender su alma) los de Héctor Cúper todavía no saben lo que es ganar. Volvieron a caer ante el Espanyol y volvió a faltar gol. Es una plantilla sin nombres, sin estrellas, pero a la que otros entrenadores han sabido sacarle partido. Sólo Diop aporta algo distinto. ¿Lo mejor? Que sólo tienen la salvación a dos puntos.

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Quién es quién?

Diría que ya desde la primera jornada de competición oficial se pudo ver. Cristiano Ronaldo siempre ha sido tachado como un jugador prepotente, chulo y, sobre todo, excesivamente individualista, pero esta temporada parece que el adjetivo 'chupón' no va con 'ese portugués'. Las voces críticas contra aquellos tiros a puerta fuera de lugar no han tenido más remedio que callarse. Incluso Cristiano ya no tiene el monopolio de las faltas. En beneficio del Real Madrid, se han abierto las puertas del cielo para que Xabi Alonso recupere galones en el balón parado.

Ahora el luso parece más imparable que antes. Ya no se empeña en hacerlo todo como un autónomo. Se asocia, levanta la cabeza, comparte, devuelve y asiste. Algún ramalazo aún queda, está claro, pero va con su personalidad. Seguramente Mourinho habrá sabido hacerle ver que juega con otros diez y que ellos son tan importantes como él mismo. Todo ello sin desvirtuar ninguna de sus estratosféricas cualidades que le hacen ser un auténtico dolor de cabeza para las defensas rivales.

La otra cara de la moneda venía siendo Messi. Un futbolista sencillo, que huye de polémicas (protegido de algunas) y que encuentra en el Barcelona el hábitat perfecto para convertirse en el mejor jugador de fútbol del momento. Cierto es, también, que el juego del Barça es mucho más asociativo y menos directo que el del Madrid, algo que va en favor del argentino. El '10' no tiene límites. Es potente, rápido en carrera y fugaz en la aceleración, desborda a los defensas con un aparente esfuerzo similar a quien le ve por televisión tumbado en el sofá.

No obstante, hay que saber cuándo es el momento de tratar de esquivar obstáculos. En los últimos partidos, especialmente en el de ayer ante el Viktoria Pilzen, el albiceleste trató de hacer la jugada del siglo cada vez que tenía el balón en sus pies. Es tan bueno que siempre está a punto de conseguirlo, pero lo más probable es que no suceda. Por ello el Barcelona sufrió tanto para cerrar el partido. Varias acciones suyas podrían haber culminado con un sencillo pase para regalar un gol, pero el empeño de Messi en guisarlo y comérselo todo le cegó y, por una vez, fue en detrimento de su equipo.

Parece que Cristiano ha cogido lo mejor de Messi y Messi lo peor de Cristiano. ¿Durará?

domingo, 16 de octubre de 2011

Pocos lo esperaban

Ni los aficionados 'genéricos' al fútbol, ni aquellos locos por el balompié internacional lo podían pronosticar. Las sensaciones podían ser peores o mejores, pero nada hacía presagiar que Arsenal e Inter de Milán protagonizaran un inicio de sus respectivos campeonatos ligueros tan mediocre. Ambos conjuntos están decepcionando a sus aficionados y están inmersos en una nefasta racha de resultados y juego que no ayudan a ser optimista.
Gasperini inició la campaña como técnico del club 'azzurro' y a estas alturas (sexta jornada de Liga) ya no ocupa el banquillo de San Siro desde hace algunas semanas. Tres jornadas fueron suficientes. Dos derrotas, ante el Palermo (4-3) y ante el Novara (3-1), y un triste empate sin goles ante la Roma de Luis Enrique. Un triste bagaje para un equipo que aspira de manera obligada al Scudetto. Con la llegada de Ranieri el equipo conoció la victoria (1-3 ante el Bolonia), pero el Inter sigue sin levantar cabeza y ha vuelto a caer en las dos últimas jornadas.
Los cuatro raquíticos puntos que acumula el equipo de Milán en su casillero se presentan ridículos y pueden hacerle entrar en posiciones de descenso hoy mismo, dependiendo de lo que hagan Lecce, Cesena y Bolonia en sus encuentros de hoy. Además, en Champions el Inter también lo está pasando mal. La derrota ante el humilde Trabzonspor dolió mucho en San Siro, aunque las aguas se calmaron después de la victoria ante el CSKA de Moscú. El martes visita al Lille con una presión añadida.
Los fans del Arsenal también se tiran de los pelos. El mal inicio ha levantado ampollas en todo el mundo y desde varios sectores se habla del fin de ciclo de Arsene Wenger. Muchos están cansados de la ausencia de títulos importantes pese a las buenas proposiciones del francés. Las tres primeras jornadas fueron una calamidad. El empate en el encuentro inaugural ante el Newcastle (0-0) levantó las primeras dudas, el asalto del Liverpool (0-2) al Emirates dejó huella, pero el colmo llegó con la humillación pública que le propinó el Manchester United con una goleada que quedará para la historia (8-2). Los ocho goles encajados por los gunners serán recordados durante mucho tiempo.
El Arsenal ha disputado siete encuentros, en los que acumula dos victorias, un empate y cuatro victorias. Ocupa la decimoquinta posición en la clasificación y está a años luz, en puntos, puestos y juegos de llegar a la zona de puestos europeos. Hoy tiene una dura prueba ante el Sunderland, que tan sólo tiene un punto menos. En la máxima competición continental los de Wenger si están dando la talla. Empataron ante el actual campeón alemán, el Borussia Dortmund, y ganaron por la mínima al Olympiacos (2-1), por lo que ocupan el segundo puesto por detrás del Olympique de Marsella, próximo rival europeo.
Dos equipos, dos países y dos ligas distintas, pero que lo están pasando igual de mal en lo que más que un mal inicio de campaña se está convirtiendo en un calvario.

martes, 4 de octubre de 2011

Algo ha cambiado, pero a peor

El año pasado sucedió algo similar a lo que ha pasado en este: abandoné el blog en los meses de verano como consecuencia de la ausencia de tiempo libre por el trabajo. Fue un error en el que he vuelto a caer. Os contaba entonces que el Salamanca estaba tocado y casi hundido. Al final se hundió, y no sólo está también repitiendo errores, sino que los ha agravado hasta la saciedad.
El equipo es, a estas alturas, un despropósito. Ha sido confeccionado por un entrenador-director deportivo que no tiene precisamente en lo segundo (fichar y ojear) su fuerte. Más bien lo contrario. Ha recogido 'sobras' que los demás no querían con la excusa de esperar para fichar descartes de Segunda y Primera División. Una milonga.

Por lo visto hasta ahora, la mayoría de los fichajes son de un nivel paupérrimo y que hacen pensar que la UDS tiene la peor plantilla desde hace muchos años. No recuerdo ver a tantos jugadores juntos con tanta falta de calidad en sus botas pisando el Helmántico. El único 'nuevo' que se salva de la quema es Igor de Souza, un delantero tanque que llega con credenciales y galones en Segunda División B y que ha demostrado tener más clase él solo que muchos de sus compañeros juntos. Con todo, el pasado domingo se marcó un partido horrible contra el Lemona.

Muchos pensaban que la temporada en Segunda B iba a ser poco menos que un paseo como lo fue en la última estancia de la Unión en esta categoría. Por entonces arrasó, pero en la plantilla estaban Quique Martín, Arpón, Ze Tó o el propio Miku, ahora goleando en Primera División. De aquella plantilla a esta hay años luz. Incluso parece que practican deportes distintos. En el campo se divisa un grave desorden. El centro del campo no termina de funcionar. Experimentos extraños con trivotes, acumulación de centrocampistas defensivos y, por si fuera poco, el canterano Sergio Ramos, con muchísima más clase que varios de la primera plantilla, es 'expulsado' de la convocatoria jornada tras jornada sin razón. Y más de lo mismo en defensa. Ibán Cuadrado ha demostrado estar fuera de punto y Ayala es un auténtico filón para los rivales.

¿Se puede salvar algo? Parece que lo mejor que tiene el equipo son los dos delanteros. Igor de Souza ya acumula varios goles y por fin Marcos Márquez se ha recuperado de su lesión. El domingo fue recibido con una sonora ovación cuando el año pasado fue uno de los más señalados por la afición. ¿Contradicción? Puede, pero es que aquel que va al Helmántico busca aferrarse a lo que sea. Y lo que hay puede que no dé para ascender, objetivo ineludible.