martes, 30 de junio de 2009

Sudáfrica está de moda

Desde este mes de junio parece que la actividad futbolística tiene un gran foco: Sudáfrica. Y es que este país está teniendo más repercusión últimamente que en otro cualquier momento: la Copa Confederaciones, el Mundial del próximo verano y ahora, por si no fuera poco, el terremoto Stoichkov (ahora sí) vuelve a ser entrenador.

Ahora sí, porque ya se comentó hace poco que el búlgaro había firmado por el Abu Moslem de Irán. El club lo llegó a anunciar oficialmente en su web pero Hristo salió al paso y desmintió esa información ya que era "un completo sinsentido". Pero la suerte de los iraníes no la han tenido los seguidores del Mamelodi Sundowns ya que el propietario de este club sudafricano, el millonario Patrice Mostepe, ha decidido hacerse con los servicios del ex-goleador del Barcelona para que dirija al primer equipo.

El Mamelodi Sundowns, fundado en 1970, es el equipo de la ciudad de Pretoria y viste con los mismos colores que la selección de Brasil, tanto en el primer como en el segundo uniforme. Además, es el club más rico del continente africano y en sus 39 años de vida ha conseguido completar un amplio palmarés, con cinco campeonatos continentales y varios títulos nacionales.

Ahora a Stoichkov le toca seguir escribiendo la historia de este club así que habrá que esperar y cruzar los dedos para que no la empañe. El contrato es de un año y se estima que podría cobrar 1.5 millones de euros. Un experiencia difícil de completar, un país donde este deporte tiene poca tradición, un continente distinto, un fútbol poco explorado y seguro que nada conocido por el búlgaro... muchos inconvenientes. Veremos si supera el reto o tiene que volverse con el rabo entre las piernas (y el dinero en el bolsillo).

miércoles, 24 de junio de 2009

Una primera oportunidad para Sudáfrica

El 14 de junio comenzó la Copa Confederaciones, la 'Confecup' para la FIFA, y lo hizo en el continente menos desarrollado del planeta, África. Un continente en el que lo más fácil es ver miseria en cada rincón, hambre y desnutrición en cada niño y falta de agua potable en cualquier poblado. Ahora bien, se quiere romper con todo esto llevando no sólo este torneo a uno de los países más avanzados de África, sino también la cita más importante del deporte rey, el Mundial.

El objetivo de que la Copa Confederaciones la albergue Sudáfrica no es otro que comprobar si realmente esta nación está capacitada para acoger dentro de un año un torneo de características y exigencias mucho mayores. La 'Confecup' no mueve masas de aficionados de las selecciones participantes, no se acreditan tantos medios de comunicación, no participan tantos equipos... pero esto si sucederá el verano que viene.

Se han registrado hasta ahora numerosos fallos en la organización: hay bastantes quejas acerca de los accesos a los estadios, las entradas cuentan con precios inalcanzables para una gran parte de la población (el inagotable afán de lucro), algunos terrenos de juego no se encontraban en el mejor estado posible... Pero hay tiempo para corregirlo, además, si comparamos las sedes en las que se disputan los partidos con las de la pasada Eurocopa que ganó España, los estadios africanos ganan por goleada. Son más modernos, cuentan con más capacidad...

Está claro que hay que pulir detalles, mejorar y perfeccionar cosas, pero las bases son muy buenas y no sería una verdadera pena desaprovecharlas. Si todo va bien, el año que viene viviremos un acontecimiento histórico, el primer Mundial que se juegue en el continente africano. El fútbol no tiene fronteras y la pasión llega a todos los sitios. Suerte Sudáfrica.

martes, 16 de junio de 2009

Sir Alex Ferguson tiene alergia al blanco

Hace tiempo ya que el entrenador del Manchester United viene echando pestes cada vez que puede sobre el Real Madrid. No es raro encontrarse, tras alguna rueda de prensa, con un nuevo titular del escocés cargando contra el conjunto merengue, ya sea su presidente, su historia o sus jugadores.

La frustración que ha ido acumulando el manager de los 'devils' en estos últimos años le ha hecho llegar al límite. Ha perdido a sus dos mejores '7', en 2003 David Beckham y ahora es Cristiano Ronaldo. Florentino saca de quicio a Sir Alex.

Ni los títulos, ni las finales hacen que Ferguson se olvide del Madrid. En la final de la Champions de este año ya tuvo tiempo para decir que, pese a que vistieran de blanco como los madridistas, eran mucho mejores. No hace mucho se atrevió a relacionar los títulos merengues con la dictadura de Franco. Un hombre de fuera, que nada tiene que ver, ¿a cuento de qué se tiene que meter en estos charcos?


Lo último viene relacionado con el fichaje de Villa, otro '7'. Se comenta que la oferta de 52 millones por el asturiano no es más que un bulo para engrandecer el precio del posible traspaso por el Real, una forma de molestar e incordiar. Sin embargo, la oferta tiene todas las posibilidades de no ser una simple mentira. El Manchester cuenta con los 96 millones recibidos por Ronaldo, el orgullo de Ferguson y la posibilidad que tendría éste de frustrar un deseado traspaso.


Quizás alguna vez tenga que ganar el escocés, hasta entonces, seguro que seguirá enfrentándose con todo el mundo y, en especial, con el Real Madrid.

jueves, 11 de junio de 2009

Álvaro Negredo está en todas

Volvió Florentino y con él otra vez el 'estrellato', solo que los galácticos ya no se llaman Figo, Zidane, Beckham o Ronaldo, bueno Ronaldo sí... Los nombres ahora son Kaká, Cristiano y vaya usted a saber cuántos más.

La 'pasta' que se ha gastado el Real Madrid en estos dos jugadores asciende a una cifra desorbitada, unos 160 millones de euros en total. Con todo esto, y con todo lo que se está hablando (Ribery, Silva, Villa, Xabi Alonso...) es normal que el conjunto blanco tenga que buscar recursos para abaratar lo máximo los siguientes traspasos. Y aquí es donde entra en juego la figura de Álvaro Negredo.

El madrileño se crió en el barrio de Vallecas y llegó a debutar con el Rayo en Segunda B. Al año siguiente, en 2005, el Castilla lo fichó para su travesía por la categoría de plata donde, en la temporada 2006/07, conseguiría ser uno de los máximos goleadores pese al descenso de su equipo. Fue entonces cuando el Almería se fijó en él y decidió incorporarlo a sus filas. Allí ha hecho dos temporadas excepcionales, anotando 13 goles en su primer año y 19 en esta Liga que acaba de finalizar. De esta manera, se ha convertido en el máximo anotador de la historia de la U.D. Almería en Primera División. No es de extrañar que el Madrid lo haya repescado.

Sin embargo, el Real no parece contar con él de cara a la próxima temporada y sólo lo quiere como moneda de cambio, algo que no le gusta, como es lógico, al jugador. En Europa Negredo no ha pasado desapercibido y Florentino parece dispuesto a aprovechar el rendimiento del de Vallecas para abaratar los futuros fichajes. En practicamente todos los nombres que aparecen para el Madrid, aparece vinculada la figura del delantero. Así se ha hablado de que para traer a Xabi Alonso el Liverpool pide 50 millones y dos jugadores, Bueno y, como no, Negredo. Algo parecido pasa con el Valencia y Villa. El conjunto ché pide 37 millones más el ex-jugador del Almería que cubriría la plaza vacante del asturiano y que, seguramente, aportaría una cifra importante de goles y se reencontraría con Unai Emery.

Todo apunta a que Álvaro Negredo no se quedará en el Madrid. ¿Su destino? Dentro de poco lo conoceremos.

lunes, 1 de junio de 2009

Media Sevilla llora por el Betis

El conjunto verdiblanco consumó ayer el décimo descenso de su historia a Segunda División tras empatar con el Valladolid. Pese a no perder, el resultado fue insuficiente ya que los demás equipos implicados en la lucha sacaron provecho de sus encuentros.

El Ruiz de Lopera (o Benito Villaramarín, como ustedes prefieran) se convirtió ayer en un manojo de nervios y, posteriormente, en un mar de lágrimas. Era el partido clave de la temporada, todo el trabajo de un año echado por tierra si no se ganaba. Las circunstancias invitaban a los béticos a ser optimistas: jugaban en casa, en un estadio repleto y con todos sus jugadores disponibles.

La tarde empezó muy bien para el Betis, el Madrid marcaba en Pamplona, el Sporting perdía con el Recreativo y el Getafe hacía lo propio en Santander. Además, los sevillanos protagonizaron un gran arranque y gozaron de varias oportunidades claras como para haber logrado al menos un gol. Pero el destino tenía guardado un durísimo desenlace. A medida que fue avanzando la jornada, los resultados se tornaban en nefastos para los intereses hispalenses y, lo peor de todo, el Valladolid hacía el 0-1 en el marcador justo antes del descanso.

La segunda parte comenzó con el gol de Oliveira que servía para aliviar tensiones en la grada, incluso se pudieron ver las primeras lágrimas de alegría al poder sacar toda la rabia acumulada. Pero esto sólo duro 10 minutos, los que tardaron Osasuna y Sporting en ponerse de acuerdo para marcar casi a la vez los goles que, a la postre, les darían la victoria. La gente lo sabía, los jugadores, a tenor de los nervios que mostraron, también. El tiempo se agotaba, el final estaba cada vez más cerca y la desesperación aparecía. Nadie quería creer que, tras estar los últimos años en situaciones similares, este sí que iba a ser el año del descenso. Hasta el minuto 90, el partido fue un quiero y no puedo del Betis, aunque todo podría haber cambiado si, tres minutos antes del final, Sergio Asenjo no hubiera hecho un paradón al remate de cabeza de Oliveira.

El pitido final llegó, Nunca un sonido de un silbato había sido tan desagradable. Los jugadores se quedaron tirados en el césped y el drama se desató entre los aficionados verdiblancos. Numerosas escenas de niños, jóvenes y ancianos llorando sin consuelo posible. Es lo que pasa cuando el equipo al que quieres, tu equipo, pierde la categoría. Unos jugadores se irán y otros llegarán, pero los socios son siempre los mismos, esos no cambian de club porque son quienes realmente lo sienten. Ellos son los que sufren y lloran en estos momentos. Quizás dentro de un año se saquen la espina y estén también llorando, pero esta vez de alegría.