El Real Madrid salió, por primera vez, airoso de Gerland. Y fue gracias a Benzema, que tuvo que sacar las castañas del fuego sustituyendo a un gris Adebayor. El encuentro no fue, ni mucho menos, una maravilla para los ojos, pero tenía la tensión de un enfrentamiento entre dos equipos que se tienen muchas ganas, sobre todo el Madrid.
Los minutos iniciales fueron de tanteo. Ambos se respetaron y decidieron darse una tregua hasta que, poco a poco, fueron perdiendo el miedo. Los blancos tenían la posesión del balón pero abusaban del toque horizontal, sin apenas batir línea

s de presión, por lo que los ataques eran totalmente nulos. En cambio, el Lyon sí que daba cierta sensación de peligro cuando se acercaba a la portería de Casillas, especialmente con los balones a la espalda de la defensa. Así, los galos tuvieron ocasiones claras, como una de Gomis, para abrir el marcador, pero no consiguieron ponerse por delante. A la media hora de partido el Real Madrid pareció despertar de su letargo y comenzó a ser más agresivo, pero se llegó al descanso sin goles.
Mourinho le lavó la cara a su equipo en el vestuario y el equipo merengue salió a por todas en la segunda mitad. En apenas cinco minutos, Cristiano y Ramos habían estrellado dos balones en el larguero, mucho más que en los primeros 45 minutos. Además, el árbitro no vio una mano de Gourcuff en el área. El Madrid asumió el mando del partido, mostró más intensidad y metió más presión a un Lyon que se defendía. Entonces, Benzema salió al campo sustituyendo a Adebayor, que pasó por Gerland con más pena que gloria. El francés, en el regreso a casa, necesitó apenas unos segundos para hacer una gran presión sobre la banda, robar un balón, combinar con Ozil y Cristiano, y anotar el primer gol. Karim demuestra que cada día está más metido y más implicado con el equipo.
Entonces Mourinho decidió que le valía el 0-1 y dio entrada a Lass y a Marcelo para meter tres centrocampistas. Pero la jugada le salió rana al portugués porque el Madrid perdió la posesión. Además, se vio al equipo llegar físicamente justo a los minutos finales. En una falta lejana perfectamente puesta por Pjanic, el balón quedó suelto para Gomis que se encargó de establecer el empate que da vida a los franceses de cara al partido del Bernabéu. Pese a todo, el Madrid no debería tener problemas para pasar.