Se despidió ayer el '7' en el Santiago Bernabéu ante un público entregado. A Raúl, como no podía ser de otra forma, se le saltaron las lágrimas. Y es que es toda una vida dedicada al mismo equipo, muchos años, muchísimos partidos, una lista interminable de goles... y no goles cualquiera.
Tantos que valen su peso en oro, que fueron decisivos para obtener títulos. Como aquel que le marcó al Valencia en la final de la Champions, o ese que anotó en la final de 'la novena' ante el Leverkusen. O el golazo que se fabricó ante el Vasco de Gama en la Intercontinental. Otros goles míticos, como el que le marcó al Barça en el Camp Nou mandando callar a toda la grada. Goles para el recuerdo.

Una carrera, la de Raúl, que no será fácil de olvidar y que los buenos aficionados al fútbol guardarán en su memoria. Criticado hasta la saciedad pero profesional dentro y fuera del campo. Maltratado por entrenadores que le ubicaban en posiciones que no eran las suyas. Pero siempre estuvo ahí, hablando en el campo como el sabe, con goles.' Churrigoles', de cuchara, de penalty... daba igual, él anotaba, sin más.
Para gustos colores, pero Raúl González Blanco ha marcado una época en el Real Madrid, en el fútbol español y en el fútbol mundial. Suerte en Alemania, crack.