Hasta luego, Raúl

Se ha ido un grande, uno de los mejores de la historia del Real Madrid. Hace muy poco tiempo era impensable que Raúl González Blanco terminara su gloriosa carrera en un club que no fuera el merengue. Pero ha sucedido. El Schlake 04 alemán tendrá el honor de ver como Raúl cuelga las botas.

Se despidió ayer el '7' en el Santiago Bernabéu ante un público entregado. A Raúl, como no podía ser de otra forma, se le saltaron las lágrimas. Y es que es toda una vida dedicada al mismo equipo, muchos años, muchísimos partidos, una lista interminable de goles... y no goles cualquiera. Tantos que valen su peso en oro, que fueron decisivos para obtener títulos. Como aquel que le marcó al Valencia en la final de la Champions, o ese que anotó en la final de 'la novena' ante el Leverkusen. O el golazo que se fabricó ante el Vasco de Gama en la Intercontinental. Otros goles míticos, como el que le marcó al Barça en el Camp Nou mandando callar a toda la grada. Goles para el recuerdo.

Una carrera, la de Raúl, que no será fácil de olvidar y que los buenos aficionados al fútbol guardarán en su memoria. Criticado hasta la saciedad pero profesional dentro y fuera del campo. Maltratado por entrenadores que le ubicaban en posiciones que no eran las suyas. Pero siempre estuvo ahí, hablando en el campo como el sabe, con goles.' Churrigoles', de cuchara, de penalty... daba igual, él anotaba, sin más.

Para gustos colores, pero Raúl González Blanco ha marcado una época en el Real Madrid, en el fútbol español y en el fútbol mundial. Suerte en Alemania, crack.

¡¡¡Campeones del Mundo!!!

España es campeona del mundo. Lo es gracias al gol de Iniesta cuando la segunda parte de la prórroga agonizaba. Lo es gracias al mejor juego del mundo. Lo es gracias a un gran seleccionador que ha sabido qué hacer en cada momento...

El gol de Iniesta ya ha hecho historia. Es la primera vez en la historia que pasa esto, y es algo muy grande. Campeones de Europa y del Mundo en apenas dos años. Una generación futbolística irrepetible. Unos jugadores que se acoplan perfectamente y hacen el mejor juego visto en muchos años.

Holanda fue dura, muy dura. Van Bommel, De Jong y compañía se liaron a dar patadas desde el primer minuto de juego. El árbitro, señor Howard Webb, permitió todo lo que quiso y más. Increíble que un colegiado como este dirija la final de un Mundial. Penoso, lamentable y todo lo malo que a uno se le ocurra, así fue el arbitraje. Van Bommel debió irse a la ducha en la primera parte. De Jong, al darle una patada en el pecho a Xabi Alonso, más de lo mismo. Y otras tantas tarjetas que se le quedaron en el tintero al árbitro inglés. También va por él este título. Y por los holandeses que se limitaron únicamente a repartir a diestro y siniestro.

También por aquellos que criticaron al seleccionador desde el primer día. Del Bosque no se ha amedrentado y ha seguido firme a lo que él pensaba. Y ha tenido la valentía suficiente como para dejar a todo un Fernando Torres en el banquillo en semifinales y en la final.

El partido, un recital de juego de la Selección Española de principio a fin. Holanda lo único que podía hacer era robar y salir en velocidad buscando a Robben. Casi le salió en un par de veces, pero ni por esas. España salía a un penalty no pitado por partido, y este no iba a ser menos. Xavi fue la víctima en esta ocasión. Pero daba igual, el fútbol fue justo y ganó el mejor, el que realmente lo merecía.

Ahora, queda asimilar lo conseguido. Que el 11 de julio sea fiesta nacional. ¡Campeones!

¡¡¡En la final!!!

Simplemente, España está en la final. Así de fácil y así de difícil. Fácil porque decirlo es sencillo. Difícil, porque ha habido un largo camino hasta llegar.

España ha sido muy superior a Alemania. Una Alemania que llegaba con el cartel de haber practicado el mejor fútbol a lo largo de todo el Mundial, pero que se ha tenido que rendir ante 'la Roja'. Los españoles impusieron su juego en el centro del campo y obligaron a los alemanes a echarse atrás, mitad porque lo pretendían, mitad obligados ante el chaparrón de juego. Xavi, Iniesta, Xabi Alonso, Busquets... posesión y más posesión.

Por si fuera poco, Pedro dio la sorpresa al dejar a Torres en el banquillo. Otro acierto más de Del Bosque, y van unos cuantos. Que salgan ahora los que le criticaban. El jugador canario no defraudó y se marcó un partidazo. Como todo el equipo. No fue fácil ni mucho menos abrir la lata, pero España tuvo oportunidades muy claras desde el principio.

El destino quiso que fuera el nombre de Puyol el que quedara en la historia como el hombre que metió a la selección española en una final de una Mundial por primera vez en la historia. El central remató un corner de forma espectacular. Lo que parece claro es que España está abonada al 1-0, ya que de esa forma ha solventado todos sus cruces directos (Portugal, Paraguay y Alemania), y con ese mismo resultado se impuso a los alemanes hace dos años en la final de la Eurocopa. ¿Se repetirá el domingo?

¡Qué Locura!

Esta noche, Uruguay y Ghana, sudamericanos y africanos, han hecho historia. Y no sólo porque hayan sido unos cuartos de final 'poco usuales', sino por el desarrollo de los mismos. Ha sido un partido que ha tenido de todo, golazos, prórroga, penaltys...
Todo un continente estaba pendiente de la selección del Ghana ,ya que ningún país africano ha sido capaz de llegar a las semifinales de un Campeonato del Mundo. Uruguay, todo un bicampeón del mundo, esperaba volver a colarse entre los mejores tanto tiempo después.
Los charrúas se hicieron en un principio con el control del partido, conocedores de que tenían que jugar sus bazas, especialmente las de arriba. Luis Suárez, Cavani y Forlán forman una de las mejores delanteras del campeonato. Sin embargo, cuando la primera parte estaba a punto de morir, Muntari se sacó un zapatazo con un gran efecto que despistó a Muslera. 1-0 para los africanos y golpe de moral.
Los uruguayos podían acusar el golpe, pero en la segunda mitad Forlán aprovechó una falta para hacer de las suyas y firmar un golazo. Con el empate todo volvía a estar en el aire y aún quedaba media hora de partido. Sin embargo, el marcador no se movió y se llegó a la prórroga. Una prórroga en la que Ghana estuvo mejor y Uruguay pareció acusar el cansancio. Así transcurrieron los 30 minutos hasta que, en el descuento de la segunda parte de la prórroga, tras varios rechaces en el área de Uruguay, Luis Suárez no tuvo más remedio que parar un remate de los africanos con la mano. Penalty, expulsión y la casi segura eliminación de los charrúas al borde de la tanda de penaltys.Sin embargo, Gyan falló la pena máxima.
Emoción al máximo. Parecía que ya no podía ir a más ni haber más sorpresas, pero en el último lanzamiento desde los once metros, el que clasificaría a Uruguay, el 'Loco' Abreu decidió dejar con la boca abierta a todo el mundo y encoger el corazón a todo un país al tirar su penalty a lo Panenka. Golazo, y Uruguay en semis.